Descripcion del Temas
Caso 1
Ford Pinto
The Ford Motor Company – Ford Pinto y los problemas de un proyecto acelerado
2013
Por Ingrid García Girón y Stefano Silva Saldarriaga
Contenidos
Proyecto Ford Pinto
Crisis de Ford Pinto
Referencias
El caso que se describirá y analizara es acerca de la crisis que sufrió la compañía Ford durante los años 70, a consecuencia de las 60 personas que murieron y muchas más heridas por el lanzamiento no adecuado del modelo Ford Pinto. El modelo Ford Pinto sale al mercado en 1971 con el objetivo de competir contra las importaciones de autos pequeños. Dado que el Ford Pinto era un proyecto acelerado, el pobre diseño de este automóvil era muy diferente a lo que la gente estaba acostumbrada, era compacto, económico, liviano y con buena capacidad del tanque de gasolina. Pero por el tamaño y peso que generaba la gran capacidad de gasolina, el diseño exigía que el tanque de gasolina sea echo detrás del eje trasero, donde está el mayor peligro de sufrir daños por choques traseros.
No obstante, la gerencia de Ford decidió producir el Pinto por varias razones comerciales. Este caso terminó en varias demandas, la más notable siendo Grimshaw vs. Ford, un caso en el estado de California, donde se reclamaron de castigo 125 millones de dólares en daños.
ANTECEDENTES
A principios de los años 70, la posición de FORD en el mercado automovilístico estaba siendo muy erosionada por la competencia de fabricantes extranjeros, sobre todo de las compañías japonesas que producían coches compactos, con gran eficiencia de combustible.
Lee Iaccoca, el entonces presidente de Ford, estaba luchando desesperadamente por recuperar la participación de Ford en el mercado. Su estrategia se centró en diseñar, fabricar y comercializar rápidamente un nuevo automóvil que se llamaría “Pinto”. Sería un subcompacto de bajo costo que pesaría menos de 2.000 libras, costaría menos de US $2.000.- y saldría al mercado e 2 años, no en 4 como era normal. Dado que el Pinto era un proyecto acelerado, las consideraciones de estilo determinaron el diseño de ingeniería en un grado mayor al acostumbrado.
Este pequeño carro se convirtió rápidamente en un éxito de ventas, pues en aquel entonces existía una importante crisis petrolera.
El Ford Pinto tenía como misión despojar del mercado al AMC Kremlin y al Chevy Vega; además contaba con un hermano gemelo, el Mercury Bobcat.
FORD PINTO
El primer modelo superó las 400.000 unidades y se ubicó en la franja de ventas de automóviles como el Torino y el Mustang.El nuevo Ford Pinto contaba con motores delanteros de importantes dimensiones pero su potencia era limitada. Se podía adquirir con cambios manuales o automáticos, tracción trasera y frenos de tambor delante y atrás. Además, se podía conseguir en versiones coupé (3 puertas estilo Fastback), familiar (3 puertas Squire), van (Cruising Wagon) y deportiva (Pangra).
En particular, el estilo del Pinto exigía que el tanque de combustible se colocara detrás del eje trasero donde estaría en mayor peligro de sufrir perforaciones en caso de un choque por atrás.
Cuando se probó uno de los primeros modelos de Pinto sometiéndolo a colisiones, se vio que si el coche era golpeado por atrás a una velocidad de 32 kph o más, el tanque de gasolina a veces se rompía y el compartimiento de pasajeros era rociado por el combustible. En un accidente real, una chispa podría encender explosivamente la gasolina roceada y tal vez quemar a los ocupantes que estuvieran atrapados en el interior del coche.
No obstante, la gerencia de Ford decidió producir el Pinto por varias razones:
- Primera, el diseño cumplía todas las normas legales y gubernamentales vigentes en ese momento. En ese entonces los reglamentos de gobierno sólo exigían que el tanque de gasolina quedar intacto después de un choque por detrás a una velocidad de 32 kph.
- Segunda, los gerentes de Ford sentían que la seguridad del coche era comparable a la de varios otros automóviles producidos por otras compañías en ese entonces.
CRISIS
Lee Iacocca decidió lanzar el Ford Pinto sabiendo que el test de impacto trasero había fallado. El costo del dispositivo de seguridad costaba US$ 11 dólares, lo que sumaba US$137 millones, cifra muy superior a los US$ 49.5 millones que gastarían en seguros por las 180 víctimas fatales que proyectaban.
El 10 de agosto de 1978, Estados Unidos fue testigo de un macabro accidente. Judy, de 18 años, conducía su Ford Pinto junto a su hermana Lynn (16) y su prima Donna (18), cuando fueron impactadas a baja velocidad en la parte trasera por una van Chevrolet. El estanque de bencina se rompió y el auto de las tres jóvenes estalló en llamas. Lynn y Donna se quemaron vivas. A Judy lograron rescatarla, pero horas más tarde murió. No era la primera vez que un Ford Pinto estallaba en llamas después de un choque, pero ninguno tuvo la cobertura de este caso.
Durante el proceso judicial por el accidente de las tres jóvenes, se revelaron los resultados de los ensayos de choque realizados al Ford Pinto. De los once automóviles testeados, ocho habían fallado en el test de impacto trasero a una velocidad promedio de 45 km/h. Estos ocho vehículos poseían el estanque de bencina estándar. Los otros tres que habían pasado la prueba, tenían un dispositivo adicional que impedía que el estanque se rompiera. Este dispositivo costaba 11 dólares.
Pese a los resultados del estudio, Ford construyó el Ford Pinto con el estanque sin el dispositivo, ya que cumplía con las exigencias del departamento de seguridad de carreteras norteamericano, el National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA).
Pese a los resultados del estudio, Ford construyó el Ford Pinto con el estanque sin el dispositivo, ya que cumplía con las exigencias del departamento de seguridad de carreteras norteamericano, el National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA).
El momento más tenso del juicio fue cuando apareció un memorándum interno de Ford. Éste indicaba que el proyecto Ford Pinto contemplaba fabricar 12.5 millones de autos. El dispositivo costaba 11 dólares, lo que sumaba un costo total de 137 millones de dólares. De acuerdo a los cálculos que aparecían en el documento, si no utilizaban el dispositivo se estimaba que morirían 180 personas, quedarían 180 heridos graves y 2.100 vehículos quemados. El costo de un muerto era de 180 mil dólares, el de un herido grave, 67 mil dólares y el de reparar un auto quemado, 700 dólares.
Multiplicando estos costos, el total asciende a 49.5 millones de dólares, cifra muy inferior a los 137 millones que costaba agregar el dispositivo de seguridad al estanque.
Multiplicando estos costos, el total asciende a 49.5 millones de dólares, cifra muy inferior a los 137 millones que costaba agregar el dispositivo de seguridad al estanque.
Después de este simple análisis costo-beneficio, Ford decidió lanzar el Ford Pinto sabiendo que el test de impacto trasero había fallado. Debían cumplir con el límite del costo de los US$2 mil dólares. Además, Ford cumplía con todos los requisitos que exigía la ley. Es más, el valor asignado por muertos y heridos graves, correspondía a las cifras manejadas por el NHTSA.
Esto causó gran revuelo y Ford pidió la devolución de los 1.5 millones de Ford Pinto fabricados entre 1970 y 1976. Esto, porque los automóviles fabricados a partir del año ’77 estaban regidos por una nueva normativa de seguridad que los había obligado a incorporar el dispositivo. Gracias a un intenso lobby, las empresas automotrices norteamericanas habían logrado postergar por 9 años esta normativa.
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